Adultos Superdotados. Laimportancia de su Identificacion.

 

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Cuando los medios hablan sobre la necesidad de Identificación en las Altas Capacidades lo habitual es que hagan referencia a los niños, ya que éstos son mucho más mediáticos. Por otra parte, lograr el bienestar de estos pequeños genios en potencia es el leitmotive de la mayor parte de las Asociaciones de Altas Capacidades, así que es normal que en general sean ellos los grandes protagonistas.

 

Sin embargo es muy frecuente encontrarse con un niño de Altas Capacidades cuyos padres o familiares cercanos también las tienen, aunque ellos no lo sepan o peor aún, ni siquiera se lo cuestionen. Lo que nos lleva a preguntarnos ¿Por qué?.

 

¿Por qué ése mismo adulto que no duda sobre las Altas Capacidades de su hijo y que seguramente se ve identificado en él, no se plantea ni por un instante pasar un test de identificación?

 

Como en muchas otras cosas, la respuesta está en nuestro interior, y es ahí donde debemos mirar si queremos avanzar, ya que tan importante es la identificación de niños como la de adultos, independientemente de que luego se decida o no salir del armario de las Altas Capacidades.

 

Motivos por los que dudas de que tú «también lo seas» y «no te atreves a averiguarlo»

 

 

Los clichés

 

Si le pides a alguien que te diga el nombre de un superdotado del que haya oído hablar, raro será que no mencione a Albert Einstein, Stephen Hawkin, Bill Gates o Steve Jobs, es decir, adultos con una dosis de genialidad que los hace únicos. No obstante los genios son una excepción dentro de la propia excepcionalidad, y si es esta la idea que se tiene de los superdotados, la probabilidad de que uno piense que «también lo es» es francamente mínima.

Los falsos clichés y en suma, la ignorancia tan grande que existe sobre lo que son realmente las Altas Capacidades, hacen que la mayoría de adultos que las poseen ni siquiera se lo planteen, ya que la vara con la que se miden es tan alta como la luna.

 

Si tu idea de ser superdotado es ser como el Dr. Sheldon Cooper (The Big Bang Theory) ¿Cómo creer que «tú también lo eres?»

 

El perfeccionismo

 

Una de las características más comentadas de los superdotados es su alto nivel de perfeccionismo y aunque no tiene por qué darse siempre, sí lo hace con frecuencia. Si bien ser un perfeccionista por naturaleza no tiene por qué ser algo malo -existe el perfeccionismo sano- cuando se gestiona de forma negativa puede llegar a serlo.

El perfeccionismo insano o neurótico puede llevar a una persona a buscar con tanto afán unos niveles de calidad tan altos que si no es capaz de alcanzarlos puede llegar a pensar que no está a la altura, que su trabajo es mediocre y que por lo tanto su vida también lo es. En consecuencia tener Altas Capacidades o ser Superdotado es algo impensable.

 

Si no alcanzas la excelencia, ¿Cómo puedes llegar a pensar que tú «también lo eres»?

 

La baja autoestima

 

No todos los adultos superdotados sufren de baja autoestima, pero es habitual encontrarse a muchos que al no haber sido identificados y sobre todo atendidos en su infancia, se sienten realmente muy inferiores a los demás. En su mayoría no han podido establecer relaciones sociales  sólidas, se aíslan y se sienten incomprendidos y desdichados.

 

Si piensas que todo el mundo es mejor que tú, ¿Cómo considerar si quiera que eres superdotado?

 

 

El ser mujer

 

En los tiempos que corren afirmar que el mero hecho de «ser mujer» sea por sí solo una causa que provoque la no identificación de un adulto superdotado, supone correr el riesgo de ser tachado de feminista radical, cuando nada tienen que ver en este caso las peras con las merinas.

 

Tal y como afirma Jeanne Siaud-Facchin en su libro ¿Demasiado inteligente para ser feliz? «a una mujer le cuesta más que a un hombre creerse inteligente. Es casi una impostura. La mujer no se ve reflejada en su inteligencia», y a la vista está, ya que desde bien pequeñas las niñas tratan de disimular sus altas capacidades hasta el punto de hacerse «invisibles» (Véase el último Informe del Alumnado con Altas Capacidades Intelectuales donde las niñas representan tan sólo un 35 % del total).

 

Si quieres ser como los demás y cumplir sus estereotipos, ¿Cómo plantearte siquiera ser diferente?

 

El miedo

 

El miedo es nuestro mayor enemigo pero también es nuestro mejor escudo. Y a veces, cuando uno duda sobre si tiene o no Altas Capacidades, convivir con esa especie de neblina del «quizás sí pero no» resulta relativamente cómodo.

 

Recordemos esas películas románticas donde chico quiere a chica y chica quiere a chico pero ninguno de los dos da el primer paso. Dejan pasar el tiempo y ese amor de adolescencia que pudo ser, no fue. Por suerte ya mayores vuelven a encontrarse y al final de la peli el guionista nos brinda con un «vivieron felices y comieron perdices» que hace que te salten las lágrimas.

 

Esto es lo mismo que pasa cuando tienes dudas, lo vas dejando y un día, en uno de los mayores actos de valentía que hayas hecho nunca, optas por evaluarte.

 

No puedo decirte qué pasará después, ni si habrá un «felices para siempre», pero por el hecho de enfrentarte a tí mismo, a los clichés, al perfeccionismo, la baja autoestima, los estereotipos y sobre todo al miedo, habrá valido la pena.