Los sueños

 

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Los sueños son tanto aquellas cosas que estando despiertos y plenamente conscientes querríamos en nuestra propia vida, como aquellas secuencias de imágenes y acontecimientos que sentimos y vivimos cada noche como si fueran reales.

 

Es curioso que se utilice el mismo término para ambas: aquello que no existe en nuestra realidad pero que soñamos con que exista, y aquello que existe en nuestros sueños pero que no siempre deseamos que exista en nuestra realidad.

 

 

Nuestros sueños de día 

 

Tener el coraje de ser lo que quieres ser

 

 

Bronnie Ware, escritora australiana que trabajó como enfermera de pacientes de cuidados paliativos y terminales durante varios años, publicó un libro titulado The Top Five Regrets of the Dyin, en el cual hablaba, entre otras cosas, de las principales cosas sobre las que se arrepentían al final de sus vidas las personas a las que había atendido.

 

Spoiler ⇒ El principal motivo de arrepentimiento dice que era no haber hecho aquello que realmente se quería hacer en la vida.

 

Plantearnos cuáles son nuestros sueños y hacer todo lo que esté en nuestra mano por cumplirlos se debe convertir, según su experiencia, en nuestro principal objetivo de vida ya que cuando ésta acabe es posible que nos pese terriblemente no haberlo hecho.

 

 

Soñamos con tener, hacer o ser

 

 

En cuanto a aquello que soñamos estando despiertos hay varias opciones. Podemos soñar con tener, con hacer o con ser.

 

¿Quién no sueña con tener más dinero?

 

Soñamos con que nos toque la lotería pero ¿para qué? ¿para tener aquello que no podemos tener ahora? ¿quizás una casa más grande, un buen coche, unas vacaciones de lujo o más tiempo libre?.

 

Por desgracia el soñar con tener más dinero no siempre va acompañado de deseos de grandeza, a veces sólo queremos evitarnos preocupaciones. Poder pagar una carrera universitaria a nuestros hijos, llegar a fin de mes o quizás ayudar a un familiar o a un amigo.

 

Algunos incluso desean verdaderamente poder cambiar el mundo… todo un sueño ¿no?

 

¿Y quién no sueña con hacer algo distinto?

 

Un cambio de empleo por ejemplo. Quizás seas carne de oficina y desees escribir un libro, o mecánico y la ilusión de tu vida sea correr un rallye, o puede que trabajes como camarera y te imagines escalando el Everest.

 

Quizás sueñes con inventar la vacuna contra el cáncer, descubrir el secreto de la eterna juventud o viajar por el mundo.

 

La cuestión es soñar con hacer algo que ahora no haces, esté o no a tu alcance.

 

¿ O con ser diferente?

 

No se trata de ser alto, flaco, guapo o rico. Se trata de ser alguien que actualmente no eres, pero que querrías ser.

 

Quizás una persona más inteligente, más culta, con mejores modales… más aventurera, emocional y vivaz… o con más carisma, líder nato y poderosa.

 

Esta es, en mi opinión, la más importante. Soñar con ser quien realmente quieres ser no debe quedarse en un sueño, debe ser tu life motive. 

 

 

Nuestros sueños de noche

 

 

Por otra parte cada noche, al acostarnos, tenemos el privilegio de soñar. Nuestro cuerpo entra en un estado de descanso y regeneración imprescindibles para nuestra supervivencia durante el cual, por un breve período de tiempo, vivimos experiencias, sensaciones y emociones que nada tienen que ver con nuestra vida.

 

No sé si serás de los privilegiados -entre los que me incluyo- que recuerdan gran parte de sus sueños. Es todo un lujo, lo garantizo, aunque no siempre éstos sean positivos.

 

Cuando sueñas vives otra vida, eres otra persona, y sientes distinto. Aunque no siempre ¡Cláro!

 

Algunos piensan que cuando soñamos durante la noche conectamos con nuestro verdadero yo interior, y a través de él somos capaces de poner imágenes a nuestros verdaderos sueños -los de día-, plasmar nuestras preocupaciones o incluso superar nuestros mayores temores.

 

Admito que la noche en la que tu sueño es una pesadilla, el recordarlo con todo detalle al día siguiente no es lo mejor que te puede pasar, es como ver de nuevo una película de miedo siendo tú la protagonista. Pero también te orienta hacia aquello que realmente te preocupa, y te ayuda en tu vida real a enfrentarte a ello.

 

Por otra parte, cuando te toca un buen sueño, uno en el que realmente disfrutas, te levantas con una gran sonrisa y  sigues sintiendo en tu piel la magia de una noche especial durante horas, porque tu sueño ha sido de fábula.

 

 

Así que sí, los sueños los  mires por donde los mires son maravillosos, nos muestran el camino y si crees en ellos, y crees en tí mismo, podrás avanzar hasta conseguirlos.

 

 

 

De modo que sueña, vive, duerme, vuelve a soñar y adelante…