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Como cada año, junto a la última campanada llegan los propósitos de Año Nuevo. Son los sueños, ilusiones, proyectos, y retos que deseamos ver cumplidos en el año que empieza, y que sin duda podemos hacer realidad.

 

Aunque es posible que varios de ellos sigan siendo los mismos que nos hicimos el año anterior…

 

Perder peso, dejar de fumar, aprender idiomas, estudiar, pasar más tiempo con la familia, trabajar menos e incluso realizar alguna actividad de voluntariado son los más habituales.

 

Y como no podía ser de otra manera, yo también hago mis propios propósitos.

 

  1. Escribir un libro
  2. Correr una maratón
  3. Hablar inglés
  4. Aprender GTD®
  5. Estudiar algo nuevo 
  6. Recuperar mi peso ideal
  7. Ahorrar más dinero
  8. Pasar más tiempo en familia
  9. Practicar meditación y/o mindfulness
  10. Trabajar menos

 

 

Son nada más y nada menos que 10 propósitos, y hasta me parecen pocos porque soy especialmente autoexigente y siempre quiero más.

 

¡Qué le voy a hacer!

 

La pena es que si en realidad no te lo planteas de una forma realista, estos propósitos acabarán formando parte de la lista de nuevo el año que viene, y les acompañará un profundo sentimiento de culpa y frustración por fallarte a tí mismo, lo que aportar, no aporta mucho la verdad…

 

Así que este año me he propuesto realmente reducir esta extensa lista y hacer una un poco más pequeña con los propósitos del Año Nuevo que sí voy a cumplir.

 

 

Lo primero es lo primero, hay que reordenarlos y filtrarlos.

 

 

Recuperar mi peso ideal 

 

 

Aunque no estaba el primero de la lista, por cuestiones de salud necesito sobremanera recuperar mi peso ideal y eso en mi caso, es ponerme a ello en plan kamikace. Debo ponerme las pilas y trazar un plan de acción. Algo fácil, sencillo de llevar a cabo, y que a ser posible me ayude a conseguir otro de mis grandes propósitos, correr una maratón.

 

Un inciso,

 

Como a mí se me va un poco la cabeza con estas cosas, le conté a mi marido mis propósitos de Año nuevo y al escucharlos me miró ojiplático y dijo,

 

Oye cari, ¿y si en lugar de correr una maratón empiezas por una 10k? Vas a cumplir 46 años, tienes dos hijos, no has corrido ni 100 km en total en toda tu vida, y hace más de cuatro meses – desde que dejaste los entrenamientos personales – que prácticamente no mueves el culo del sofá. Si no es que no te apoye, nada más lejos de mi intención, sólo que si eres un poco más realista igual es más fácil que lo cumplas.

 

A ver amor, con todo lo que te he dicho y ¿sólo te has asustado con lo de la maratón?

 

Bueno, conociéndote, el resto no me parecen tan imposibles… 

 

 

Para comérselo, ¡Después de veinte años juntos y aún cree en mí!

 

 

 

Así que me puse a pensarlo un poco y al final le compré el argumento porque tenía razón.

 

Lo de correr una maratón era mi propósito nº 2, pero primero hay que empezar por carreras más cortas, para lo cual es imprescindible tener un peso adecuado. Si lo hiciera ahora, por mucho que me viniera arriba tendrían que correr a mi lado los del Samur con las palas de reanimación ya enchufadas.

 

Así que he reordenado mis propósitos y con todo mi pesar he puesto entre los primeros de la lista el de recuperar mi peso ideal. Odio que sea así, porque francamente pienso que adelgazar no da la felicidad, pero como he dicho tampoco es sensato querer correr como una gacela Thompson y pesar como un mamut. No me queda otra.

 

Para conseguirlo, he tenido que asumir conmigo misma los siguientes compromisos:

 

Compromiso N.º 1. Hacer 1 hora y media de ejercicio diarias.

 

Andar, correr, ir al gimnasio, nadar, bicicleta… da lo mismo, lo importante es el tiempo y la constancia. Tuve que dejar los entrenamientos pero sigo apuntada al gimnasio, así que sin problema. Además, yo en constancia, si me lo propongo, soy un auténtico crack.

 

→ Compromiso N.º 2.- Comer más despacio.

 

Recientemente una amiga me dijo sorprendida que era la persona que más rápido comía de todas cuantas conocía. Tengo que reconocer que me dejó preocupada, ya que cuando coincidimos suelo comer bastante más despacio. Supongo que si lo hago me será más fácil lograrlo, así que a la lista de los compromisos. 

 

→ Compromiso N.º 3.- Meditación y/o mindfulness.

 

Confieso que muchas veces como por ansiedad. Si no estoy a gusto en una comida de trabajo, estoy nerviosa o he tenido un mal día, uf… la comida es mi salvación, así que si mi estado de ánimo es bueno, me dedico a otras cosas y cuido mi alimentación. Por otra parte, este compromiso me acercará cada vez más al top de la lista, escribir un libro, por eso de que la meditación y el mindfulness pone orden y creatividad en tu vida. 

 

Si recupero mi peso ideal lograré correr una 10k, y como para ello tengo que practicar meditación y mindfulness… mira tú, es como una oferta, ¡un 3 x 1!

 

 

Hablar Inglés

 

 

Me enfrentaría ahora al de hablar inglés, y puestos a ello también escribirlo y leerlo. Si soy franca ya hasta me conformaría con entenderlo, pero me temo que este año por lo menos, lo tengo que sacar de la lista.

 

¿Por qué? Porque debo aprender inglés y sé que es necesario en nuestros días, pero es que no me apetece.

 

Si fuera Aladino y me encontrara al genio de la lámpara, entre mis tres deseos no estaría aprender inglés, así que fuera, que hay que filtrar.

 

A por otra cosa.

 

 

 

Aprender GTD®

 

 

 

Aprender GTD®  es el cuarto de la lista aunque no sé si debería ser el primero.

 

GTD® es en inglés Getting Things Done, una metodología de productividad creada por David Allen que ha hecho que millones de personas organicen su vida de mejor manera.

 

No sé demasiado del tema, y para no caer en ningún error no voy a profundizar en él. Pero lograr ser una persona más productiva, tanto en lo profesional como en lo personal, sería un gran avance.

 

Y si es tan bueno como dicen, que estoy segura de que lo es, me permitirá cumplir el resto de mis propósitos logrando mantener el que sí es prioridad absoluta, pasar más tiempo con mi familia y para ello, trabajar algo menos.

 

 

Escribir un libro 

 

 

Con todo ello, aún no sé por que he puesto al principio de la lista el de escribir un libro.

 

Siempre ha sido un sueño que gracias al inicio de este blog se hace cada día más plausible, sin embargo, todavía está en esa fase, la de ser «un sueño».

 

En la cabecera de mi cama tengo ahora recién empezado el libro de Matti Hemmi Te atreves a soñar, así que quizás no este año, ni el siguiente, pero si creo en ello y sigo sus consejos, algún día se haga realidad.

 

Hombre, y puestos a pedir no me quedaría sólo con lo de escribir un libro. También me gustaría que se publicara y que tuviera su público, que uno cuando escribe no lo hace exclusivamente para sí mismo. Nos gusta que nos lean.

 

 

 

Pasar más tiempo con mi familia

 

 

 

¿Por qué no he mencionado antes lo de pasar más tiempo con mi familia? Pues porque entiendo que será consecuencia de todo lo anterior. Y no es que sea sólo mi prioridad, es que es lo más importante.

 

Si yo soy felíz, ellos son felices. Si ellos son felices, yo soy felíz.

 

Esta es la magia de la familia.

 

 

De momento y por no alargarme más, que si no en lugar de un post esto parecen mis memorias, me centraré este año en esta nueva lista,

 

  1. Pasar más tiempo con mi familia
  2. Aprender GTD®
  3. Recuperar mi peso ideal
  4. Correr una 10k
  5. Practicar meditación y/o mindfulness

 

La he reducido a la mitad, que no es poco. Y la mayoría están interelacionados así que con suerte igual, el próximo año, pueda escribir un nuevo post que se titule  Los 5 propósitos de Año Nuevo que sí cumplí.

 

 

¿Y tú? ¿Qué propósitos tienes para este año?